jueves, 9 de septiembre de 2021

Pasando en limpio (2 de septiembre)


Pasando en limpio

Es otro día más en el planeta que convive con el coronavirus. Es otro día más en el que octi no está con nosotros.

Estuve pensando sobre muchas cosas. Me pasaron muchas cosas y la verdad que no sé ni por donde empezar.  A su vez estoy cansado de los mismos problemas desde hace semanas. Lo peor de todo es que los problemas no son míos. Mi único problema es Octavio… de ahora en más solo me voy a preocupar en disfrutar, leer, comer, salir si puedo e ir hacia un lado y hacia el otro si se puede.

Las cosas buenas que me pasaron tienen que ver con salir, compartir, pero nada artístico que valga la pena. Voy a volver a escribir la novela, pensar el arte, pensar muchas cosas.

 Tengo que encontrar la manera de salir de esta modorra intelectual y empezar a trabajar furiosamente.

De lo que sí puedo hablar es de la primavera. Ahora mismo está lloviendo mucho y no hace calor. Hace unos días sí hizo mucho calor y la verdad es que fue pesado. Mis malas vibras se dispararon y la verdad tenía muy mal humor. Se viene una primavera y verano con mucho calor.

No solo fue el calor. Es impresionante como el viento trajo las cenizas de la quema de la isla  a toda la ciudad. No es la primera vez que pasa y no nos podemos seguir haciendo los boludos. Nos están cagando la vida con la quema de pasto en la isla. Era una nube espesa, cargada de negrura, olor a quemado que te entraba directamente a los pulmones. Era imposible estar al aire libre porque no podía suportar el olor.  

 

Estuve pensando mucho sobre los privilegios que tengo. Algo muy de moda hoy en día y a la vez muy certero. Existen personas que creen tener más privilegios que los demás por ser blancos, de clase media, ir a tal escuela y tener tal cosa. También existen otros privilegios como ser hombre, o tener dos apellidos, y más cosas.

Hoy en día lo mejor que puede pasarle a cualquiera es darse cuenta de su propio privilegio. Que eso no ubica a nadie por encima de otra. Siempre hablar diferencia de clase, o de color, de sexo y si no se empieza abrir las cosas apelando a la igualdad de oportunidades todo va a empezar a ir mal de nuevo. Si es que ya no está todo mal.

Está todo muy confuso. Los que se postularon a diputados, de un partido y de otro, están en la misma idea de banalizar la discusión política. El mismo espacio que me enseñó a hablar de política hoy no lo hace. No se sabe por qué. No hay respuesta y nadie quiere preguntar. A veces pienso que nadie tampoco quiere escuchar la respuesta: todo está mal. No hay nada bien.

A nivel global, estamos viviendo una época de cambios tan grandes que el caos es el principal factor de desastres porque no se sabe si se va para un lado o para el otro. ¿vamos a salvar la tierra dejando de contaminar o vamos a seguir contaminando? ¿vamos a dejar de comer carne o vamos seguir? ¿vamos a construir robot para que trabajen o vamos a seguir trabajando? ¿Vamos a seguir en la democracia o estamos en una monarquía empresarial con escala mundial? ¿Vamos dar discusiones serias o vamos a seguir hablando cuestiones sin importancia? ¿Se termina la información gratis o vamos a tener que pagar? ¿se privatiza o no?

Tal vez el gran problema es que nada está definido y todo se está por definir. La verdad que no sé.  Existe como una especie de traba donde no se avanza pero tampoco se retrocede. Estamos en una especie de empate técnico.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario