Soy
muy joven de edad y soy sincero al decir que hablo desde mi ignorancia, en realidad
hablan mis nervios, se tensionan por las preocupaciones que algunos
consideraran banales, pero para mi son muy importantes. Me preocupan cosas
inmateriales como la verdad.
Desde
mi forma de vivir no puedo aceptar la vida tal y como me la dan: verdades
prefabricadas; libros con respuestas; felicidad a nueve con noventa y nueve; discursos
políticos, religiosos. etc. Y aunque intente aceptar la vida como es, mi cuerpo
rechaza esa idea haciendo fallar mí estomago. Me agarran calambres,
retorcijones. Además, mi alma tampoco acepta las verdades prefabricadas que se
encuentran en los libros de auto ayuda. Y mucho menos acepta a los gurús que
aparecen en televisión vendiéndote la felicidad ¿Por qué? Porque hacen daños a
los más débiles.
Entonces
creo, desde lo más hondo de mis entrañas, que la verdad está en la búsqueda.
No
importa lo que se busque, lo importante es que esa búsqueda sea el motor de la
vida, sea nuestro deseo de estar mejor y nos lleve al lugar que siempre
quisimos estar.
Por
eso:
Basta
de esperar que la verdad venga de arriba.
Basta
de ser tan cómodos como para aceptar la verdad que nos venden.
Basta
de verdades a ofertas.
Basta
de que nos lean verdades, vayamos a la fuente e interpretemos, así podemos
hacer otra interpretación,
ya
que es la única forma de mejorar este mundo jodido.
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